Nuevas regulaciones migratorias en Estados Unidos
Armando Nevárez Acuña
La política migratoria en Estados Unidos ha estado en constante debate, y ahora, en medio de las presiones del año electoral, el gobierno de Joe Biden ha tomado medidas que podrían tener un impacto significativo en el proceso de asilo para los migrantes que llegan a la frontera con México. Estas medidas, aunque presentadas como un intento por mejorar la seguridad fronteriza, han generado críticas tanto dentro como fuera de su partido, comparándolas incluso con las políticas implementadas por su predecesor, Donald Trump.
Las nuevas regulaciones, impulsadas por órdenes ejecutivas, buscan restringir aún más el derecho al asilo para aquellos que cruzan la frontera sin documentos. Una de las principales modificaciones es la exigencia de que los funcionarios estadounidenses en la frontera sean más estrictos al evaluar el “temor creíble” de los solicitantes de asilo. Esto implica que se podría rechazar a más migrantes en las primeras etapas del proceso, antes de que tengan la oportunidad de presentar su caso en una audiencia completa.
Ariel G. Ruiz Soto, analista de políticas en el Migration Policy Institute en Washington, explica que estas nuevas regulaciones podrían impactar significativamente en el número de migrantes que finalmente obtienen el asilo. Anteriormente, las preguntas sobre antecedentes penales o solicitudes de asilo previas se realizaban en etapas más avanzadas del proceso, pero ahora serán parte de la evaluación inicial, lo que podría resultar en la descalificación inmediata de los solicitantes y su expulsión del país.
Además, la nueva política también refuerza el requisito de que los migrantes soliciten asilo en el primer país al que llegan después de salir del suyo, siempre y cuando Estados Unidos haya determinado que ese país es “seguro” y existan acuerdos bilaterales al respecto. Esto podría limitar aún más las opciones de aquellos que buscan protección en Estados Unidos.
Si bien en la práctica anteriormente se solían pasar por alto ciertas preguntas o se aceptaban respuestas sin profundizar demasiado, ahora se espera que los funcionarios sean más rigurosos en la evaluación inicial de los solicitantes. Esto podría significar un aumento en el número de rechazos en las primeras etapas del proceso de asilo.
En resumen, estas nuevas regulaciones podrían representar un obstáculo adicional para aquellos que buscan asilo en Estados Unidos, aumentando la presión sobre un sistema que ya está abrumado por la cantidad de solicitudes y generando preocupaciones sobre el acceso a la protección internacional para aquellos que realmente la necesitan.