Las Mariposas y su Papel Crucial en la Polinización a Través de la Electricidad Estática
Armando Nevárez Acuña
Un estudio reciente ha revelado que las mariposas, conocidas por su afición al néctar, juegan un papel significativo en la polinización de las flores gracias a la carga de electricidad estática que acumulan al volar. Este descubrimiento, publicado en la revista Interface de la Royal Society británica, ofrece nuevas perspectivas sobre la ecología y el comportamiento de estos insectos.
Polinización y Electricidad Estática
Los lepidópteros, grupo al que pertenecen las mariposas, son parte de los insectos polinizadores. Aunque su rol ha sido minimizado por algunos estudios que los consideraban más como “parásitos” sedientos de néctar, el biólogo Sam England del Instituto Leibniz de Ciencias de la Evolución y Biodiversidad en Alemania, ha demostrado lo contrario.
Según el estudio, el cuerpo de las mariposas acumula una carga eléctrica positiva mientras vuelan, debido a la fricción de sus alas con el aire. Como una buena proporción del polen de las flores tiene carga negativa, las cargas opuestas se atraen, facilitando que el polen se adhiera al abdomen de las mariposas. Luego, este polen, ya cargado positivamente, es atraído por el campo eléctrico negativo de otra flor, facilitando así la polinización.
Metodología del Estudio
Para llevar a cabo esta investigación, Sam England midió la carga eléctrica neta de 11 especies de mariposas nativas de cinco continentes utilizando un picoamperímetro, un instrumento que mide cargas eléctricas ínfimas. Las mariposas volaron al menos 30 segundos en un túnel antes de ser medidas.
Los resultados mostraron que la mayoría de los lepidópteros acumulan una carga eléctrica positiva. Utilizando un programa de simulación numérica, el equipo modeló el campo eléctrico entre el insecto y la flor y su efecto sobre el polen. La investigación concluyó que la carga eléctrica de las mariposas proporciona una fuerza electrostática suficiente para levantar un centenar de granos de polen a una altura de 6 milímetros en menos de un segundo, facilitando una polinización “sin contacto” entre la flor y el insecto.
Variaciones entre Especies y Presión Evolutiva
El estudio encontró que la capacidad de carga de las mariposas variaba significativamente entre especies. England sugiere que esto podría estar relacionado con la presión evolutiva. Algunas especies podrían beneficiarse de ser buenos polinizadores con una alta carga eléctrica, ya que esto les garantizaría más plantas de las que se alimentan. Por el contrario, otras especies podrían tener una carga eléctrica más baja para evitar la acumulación de polen, lo que podría ralentizarlas y hacerlas más vulnerables a los depredadores.
Implicaciones Ecológicas
Este estudio también reveló que algunos animales pueden detectar a otros gracias a la carga eléctrica que llevan. Por ejemplo, las orugas pueden percibir la proximidad de una avispa a través de la carga eléctrica. Este fenómeno sugiere que algunos insectos podrían intentar ser “eléctricamente invisibles o camuflados” para evitar a los depredadores.
Las mariposas no solo buscan néctar, sino que también contribuyen significativamente a la polinización gracias a la electricidad estática que acumulan al volar. Este hallazgo abre nuevas puertas a la comprensión de la ecología y la evolución de los insectos polinizadores. El estudio de Sam England ofrece una perspectiva innovadora sobre cómo las mariposas y otros insectos pueden influir en la reproducción de las plantas y cómo la evolución puede haber moldeado sus capacidades polinizadoras.