Ícono del sitio Akronoticias

Mata Ortiz y la herencia de Paquimé renacen en una tradición milenaria

Comparte

Herencia de Paquimé florece en las manos de artesanos de Mata Ortiz

Noticias de Chihuahua

La comunidad de Mata Ortiz, en el municipio de Casas Grandes, Chihuahua, se ha convertido en un símbolo del renacer artístico y cultural del norte de México gracias a la extraordinaria calidad de su cerámica, inspirada directamente en la tradición milenaria de Paquimé, uno de los principales asentamientos prehispánicos del norte del país.

El vínculo entre Mata Ortiz y Paquimé es profundo. La antigua ciudad de Paquimé fue un importante centro comercial y cultural entre los siglos XIII y XV, reconocida por su arquitectura de adobe, su avanzado sistema de irrigación y, especialmente, por la finura de su alfarería. Esta tradición, que se pensaba perdida tras la desaparición de la civilización paquimense, ha sido rescatada y revitalizada en tiempos modernos por los artesanos de Mata Ortiz.

La historia reciente de este renacimiento comenzó en la década de 1970, cuando Juan Quezada Celado, sin formación formal, comenzó a experimentar con técnicas antiguas de cerámica, utilizando materiales locales y motivos inspirados en las piezas arqueológicas halladas en la zona. Su trabajo atrajo la atención nacional e internacional, dando paso a un movimiento artístico que transformó la economía y la identidad cultural de la comunidad.

Hoy en día, decenas de familias en Mata Ortiz se dedican a la elaboración de cerámica fina, cuya calidad y estética han sido reconocidas en galerías y museos de todo el mundo. Cada pieza es única, moldeada a mano sin torno, con técnicas tradicionales que reflejan tanto la herencia ancestral como la innovación individual de cada artista.

La cerámica de Mata Ortiz no solo es arte: es también memoria viva de Paquimé, una civilización compleja que dominó el desierto de Chihuahua y dejó un legado cultural profundo. El reconocimiento a esta expresión artística ha colocado a Mata Ortiz en el mapa cultural internacional, demostrando que el legado de los pueblos originarios del norte de México sigue vivo a través del arte y el oficio.


Comparte
Salir de la versión móvil