Zona Arqueológica Huápoca, el sitio ideal para explorar las Casas Acantilado de Chihuahua
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Enclavada entre montañas y rodeada de bosques de pino en el municipio de Madera, Chihuahua, la Zona Arqueológica de Huápoca es uno de los tesoros históricos más impresionantes del norte de México. Este sitio invita a los visitantes a realizar un viaje al pasado, explorando las enigmáticas Casas Acantilado, construcciones prehispánicas que revelan el ingenio y la organización social de la cultura Paquimé.
Ubicado a unos 35 kilómetros al oeste de la cabecera municipal de Madera, Huápoca forma parte del extenso corredor arqueológico de la Sierra Madre Occidental, donde las antiguas comunidades edificaron complejos habitacionales en cuevas naturales y acantilados para protegerse del clima extremo y posibles ataques.
Las Casas Acantilado de Huápoca están formadas por muros de adobe y piedra, con estructuras de varios niveles, escaleras talladas en la roca y pequeñas habitaciones que aún conservan restos de pintura y utensilios. Estos vestigios ofrecen una mirada directa a la vida cotidiana de los pueblos que habitaron la región hace más de 700 años.
El recorrido por la zona arqueológica permite apreciar distintos conjuntos habitacionales, entre ellos El Nido del Águila, La Cueva del Mirador y La Cueva de la Serpiente, cada uno con su propio encanto y características arquitectónicas. Los visitantes pueden realizar caminatas interpretativas, disfrutar de la naturaleza y maravillarse con las vistas panorámicas del cañón.
Huápoca es hoy un ejemplo de la fusión entre arqueología, naturaleza y cultura viva, pues las comunidades locales participan activamente en la conservación del sitio y en la atención a los visitantes. Además, la región ofrece servicios turísticos complementarios, como senderismo, recorridos guiados y hospedaje rústico para quienes buscan una experiencia más cercana a la historia y al entorno natural.
Explorar la Zona Arqueológica de Huápoca es una oportunidad para conectar con la herencia de los antiguos constructores de la Sierra Tarahumara y descubrir cómo el legado de Paquimé sigue presente en el alma del norte de Chihuahua.