Investigadores confirman consumo de chicha en Paquimé
Noticias de Chihuahua
Un grupo de investigadores ha confirmado un hallazgo sorprendente en las ruinas de Paquimé (Casas Grandes), en el estado de Chihuahua: los antiguos habitantes de esta ciudad prehispánica consumían una bebida fermentada de maíz, muy similar a la “cerveza” tradicional conocida en Sudamérica como chicha.
El descubrimiento se realizó a partir del análisis microscópico del cálculo dental fosilizado —el sarro que queda atrapado en los dientes— de restos humanos hallados en excavaciones de mediados del siglo XX. Este material permitió identificar rastros de maíz fermentado, así como fragmentos de calabaza, pasto y hongos nutritivos como el huitlacoche, conocido por los antiguos pueblos mesoamericanos y aún consumido en México.
El estudio, liderado por Anne Katzenberg, de la Universidad de Calgary, y Daniel King, reveló que los dientes de tres individuos contenían partículas de maíz alteradas por fermentación, evidencia directa de la preparación y consumo de chicha. Según los expertos, esta bebida habría tenido un valor ceremonial y social, además de formar parte importante de la dieta local.
La ciudad de Paquimé, ubicada a unos 130 kilómetros de la frontera con Nuevo México, fue uno de los centros culturales y comerciales más influyentes del norte de México entre los años 1200 y 1450 d.C. Su población, de aproximadamente 3,000 habitantes en su apogeo, mantenía vínculos con las civilizaciones mesoamericanas del sur, compartiendo tradiciones como las canchas de pelota, los montículos ceremoniales y los sistemas de riego.
El hallazgo representa la primera evidencia documentada del consumo de cerveza de maíz en una región tan norteña, lo que amplía la comprensión sobre los intercambios culturales y gastronómicos entre Mesoamérica y el suroeste de Estados Unidos.
Además, los investigadores señalan que la producción de esta bebida —presente en comunidades de Perú y Centroamérica desde hace más de 5,000 años— pudo haber sido introducida a Paquimé por rutas comerciales que conectaban el norte de México con otras culturas precolombinas.
Las ruinas de Casas Grandes, hoy Patrimonio Mundial de la UNESCO, continúan revelando aspectos fascinantes de una civilización avanzada que dominaba la agricultura, la alfarería y el comercio regional. Ahora, gracias a la ciencia moderna, también se sabe que los antiguos chihuahuenses disfrutaban de una cerveza ancestral hecha a base de maíz.