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Objeto entre Saturno y Urano muestra signos de nuevos anillos

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Chiron podría estar formando su propio sistema de anillos

Noticias de Chihuahua

Un pequeño cuerpo helado que viaja entre Saturno y Urano está sorprendiendo a la comunidad científica. Se trata de Chiron, un objeto del cinturón de Centauros, que muestra señales de estar formando su propio sistema de anillos, un fenómeno nunca antes observado en tiempo casi real.

De acuerdo con los astrónomos, los datos recientes indican que Chiron estaría rodeado por partículas de polvo y fragmentos de hielo que, poco a poco, se organizan en un patrón circular. Este proceso sugiere que el objeto podría estar en las primeras etapas de crear un anillo estable, similar —aunque en escala diminuta— a los majestuosos anillos de Saturno.

El hallazgo ha despertado un gran interés, pues se trata de un cuerpo relativamente pequeño e irregular, de apenas unos 200 kilómetros de diámetro. “Ver la posible formación de un sistema de anillos en un objeto de estas dimensiones nos obliga a reconsiderar cómo y en qué condiciones pueden originarse estas estructuras”, señalaron los investigadores involucrados en el estudio.

Chiron, descubierto en 1977, ha sido catalogado como un híbrido entre asteroide y cometa. Su comportamiento ha desconcertado por décadas, ya que en ocasiones emite polvo o gases como un cometa, mientras en otras permanece inerte como un asteroide. Ahora, con las observaciones más recientes, se refuerza la idea de que este cuerpo podría estar más activo de lo que se pensaba.

Los científicos plantean que los fragmentos que rodean a Chiron podrían provenir de colisiones menores o del desprendimiento de material helado debido al calor solar. Si se confirma la presencia de anillos, sería la primera vez que los astrónomos presencian cómo se forma un sistema anular en tiempo real, ofreciendo una ventana única para entender los procesos que dieron forma a los anillos de planetas gigantes como Saturno, Júpiter, Urano o Neptuno.

El fenómeno, además, podría ayudar a descifrar cómo los pequeños cuerpos del sistema solar evolucionan y se transforman, recordándonos que incluso en las regiones más lejanas y frías del espacio, la dinámica cósmica sigue viva y en constante cambio.


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