Coesvi entrega cemento barato para mejorar viviendas rurales en Chihuahua
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La Comisión Estatal de Vivienda, Suelo e Infraestructura (Coesvi) reforzó este cierre de año su estrategia para mejorar las condiciones de vida en el campo chihuahuense. Como parte del Programa Estatal de Apoyos Sociales en Vivienda (PEAS) 2025, la dependencia realizó la entrega de mil 785 toneladas de cemento a 7 mil 140 beneficiarios en 31 municipios, con la meta de impulsar obras básicas en hogares rurales: cuartos adicionales, pisos firmes, bardas, reparaciones de techos y mejoras estructurales que, en muchos casos, se hacen “por etapas” conforme alcanza el presupuesto familiar.
El esquema se basa en una idea sencilla pero poderosa para quienes viven lejos de los grandes centros urbanos: acceder a materiales de construcción a bajo costo. La iniciativa permitió que las familias adquirieran cemento con precio reducido mediante una aportación bipartita entre el Gobierno del Estado y asociaciones civiles, lo que abarata el gasto y hace más alcanzables las mejoras que normalmente se posponen por años.
El director general de Coesvi, José Antonio Chávez Rodríguez, subrayó que el programa responde a una necesidad prioritaria en comunidades donde las carencias de vivienda suelen estar ligadas a ingresos variables, empleo temporal o temporadas agrícolas.
“El acceso a materiales de construcción a bajo costo permite que las familias avancen de manera constante en la mejora de sus viviendas, con soluciones reales y acordes a su entorno y posibilidades”, señaló el funcionario, al destacar que el apoyo está pensado para que la gente construya con lo que tiene, sin endeudarse de más y con resultados visibles en el corto plazo.
De acuerdo con la información del programa, las familias beneficiadas pertenecen a las asociaciones Cydem Baeumont, Frente Democrático Campesino y Lucha Digna Agropecuaria, organizaciones que han servido como vínculo comunitario para canalizar solicitudes y organizar las entregas.
Las distribuciones se realizaron en Chihuahua, Bachíniva, Cuauhtémoc, Cusihuiriachi, Belisario Domínguez, Gómez Farías, Gran Morelos, Guerrero, Ignacio Zaragoza, Madera, Namiquipa, Riva Palacio, San Francisco de Borja, Santa Isabel, Satevó, Bocoyna, Chínipas, Guazapares, Moris, Ocampo, Uruachi, Allende, Camargo, Delicias, Jiménez, Matamoros, Meoqui, Nonoava, Rosales, Saucillo y Valle de Zaragoza.
Más allá de la cifra, el impacto suele sentirse en cosas muy concretas: una casa con piso firme reduce polvo y humedad; un cuarto extra baja el hacinamiento; reparar un techo evita filtraciones que se vuelven un problema serio en temporada de lluvias o fríos intensos. En muchas comunidades rurales, el cemento no es un “lujo”; es el punto de partida para que una vivienda deje de ser provisional y comience a ser segura.
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